Ayer, la Universidad de Oviedo celebró la tercera edición de su día Internacional de las “Banderas del mundo” en el patio de su Edificio Histórico en la capital del Principado.
El evento tiene por objetivo aunar las cerca de 40 nacionalidades de estudiantes inscritos en la universidad para, en un entorno relajado y festivo, reconocer su importancia dentro del campus y el aporte que hacen a la sociedad que los acoge. Este año el festival contó con 22 puestos de distintos países de Europa, América y Asía y estuvo abierto a estudiantes y público en general.
En este marco, el vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional de la U. de Oviedo, Francisco José Borge, quiso destacar el carácter acogedor de su institución y de la sociedad asturiana que, indicó, facilita la integración de los estudiantes extranjeros en la comunidad.
Así también, recordó que ante la cada vez más sensible ausencia de jóvenes del Principado en las aulas, los estudiantes extranjeros ayudan a mantener la relevancia de la U. de Oviedo y potencian a la región dentro de un mundo globalizado en donde la integración será un valor clave en los años por venir.