Ya sea por incapacidad legal, desconocimiento, desidia o falta de interés, los extranjeros tienden a no ejercitar sus derechos electorales.
Comunidades tan numerosas como la marroquí o la china, con casi un millón de habitantes censados en el reino de España, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, siguen teniendo en España vetado el derecho al voto en elecciones municipales.
El Estado Español permite el voto de extranjeros en comicios locales siempre y cuando sus estados hayan firmado un acuerdo de reciprocidad con España, es decir, solamente los nacionales de países que permiten a los españoles votar en sus elecciones locales pueden ejercer el derecho a sufragio en este país.
Actualmente, el Estado español tiene acuerdos firmados con Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago, sin tomar en cuenta a los países de la Unión Europea, cuyos nacionales si pueden votar en los comicios municipales.
Sin duda, el caso más sangrante es el de los ciudadanos marroquíes que, con 782.725 personas residentes en España, son la comunidad más grande entre los países no europeos según datos de 2018 del Observatorio Permanente de Integración (OPI) y no pueden opinar sobre las leyes que nos afectan a todos.
Lo mismo ocurre con los 215.061 ciudadanos chinos que viven y trabajan en España. Al no haber en ese país procesos electorales equiparables a los de la democracia española, es imposible firmar un acuerdo para que los españoles ejerzan el voto en esa tierra, por lo tanto, ellos tampoco lo pueden hacer acá.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hechos públicos en julio de este año, en España residen 4.663.726 extranjeros mientras que el OPI los cifra en 5.331.774 en la misma fecha. Y si a estos datos contraponemos el total de inmigrantes que en las elecciones locales de 2015 podían votar, 464.474, descubrimos que el 10% del total actual tiene capacidad al voto, hecho que no implica que lo vayan a hacer.
El escollo más grande para ejercer el derecho al voto es, sin duda, la necesidad de registrarse para poder hacerlo. Por ello es importante que los colectivos organizados de extranjeros residentes en Asturias empiecen una fuerte campaña de información indicando los requisitos solicitados para sus connacionales puedan hacer que su voz se escuche.
El plazo límite para inscribirse en el censo electoral es el 15 de enero, os dejamos la información respectiva en el siguiente enlace.