Estracto del discurso por el Día de la Hispanidad de 2021
En un contexto global en el que se tiende a la atomización social mediante los conflictos identitarios, es refrescante redescubrir el hondo sentido del 12 de Octubre, una fecha que celebra sin complejos todo aquello que nos une como Hispanoamericanos.
Por ello no es baladí recordar que el Día de la Hispanidad nace como celebración en Argentina hace 107 para reconocer la gesta de España, a través de Cristóbal Colón, en el encuentro de dos mundos diferentes, y para afianzar, en esos tiempos convulsos de inicios del siglo XX, los nexos entre Iberia y América en el redescubrimiento de los lazos que nos unen desde hace siglos como hermanos en el concierto de la historia universal. Es ese el espíritu que mueve el encuentro de hoy.
Porque no somos Hispanoamericanos solamente los que atesoramos a España como parte fundamental de nuestro ser nacional, los llamados latinoamericanos; son Hispanoamericanos también los que, como nuestros vecinos de Europa o África, han escogido esta tierra para crecer y compartir con todos nosotros los frutos de su trabajo. Su compromiso los hace tan hispanos como el que más, ya que todos los que vivimos y trabajamos en España formamos parte de la Hispanidad porque nuestro esfuerzo la nutre vigorosamente en el presente y de cara al futuro.
Por eso hoy festejamos algo que consideramos propio. Algo que, a la vez, nos fue heredado por nuestros padres y escogido por nosotros, de manera voluntaria, el momento que decidimos vivir en esta gran nación y ser parte de esta gran cultura.
Hoy celebramos lo que nos une que es inmensamente más que lo que nos podría separar. Hoy afianzamos nuestro compromiso con Asturias, con España y con su gente, nuestros hermanos españoles, recordando a los presentes que estamos aquí para poner el hombro y sacar adelante al Principado que es la cuna de nuestros hijos y es nuestro querido hogar.
Hoy decimos qué viva España, que viva la Hispanidad y que vivamos todos lo que con nuestro humilde esfuerzo, desde el mundo asociativo o desde nuestro oficio particular, nos hacemos fuertes manteniéndonos juntos en el reconociendo de nuestra identidad común.
