Ayer el Consejo Europeo tomó su decisión definitiva sobre el resultado de las elecciones legislativas celebradas el pasado 6 de diciembre Venezuela. Además de lamentar que las elecciones fueron una oportunidad perdida para la democracia, y que no cumplieron con los estándares internacionales para un proceso democrático, los representantes europeos degradaron a Juan Guaidó, por segunda vez en el año (la primera fue el 6 de enero) a un representante más de la oposición.
“La UE va a mantener su relación con todos los interlocutores políticos y de la sociedad civil que están intentando restablecer la democracia en Venezuela, incluidos en particular Juan Guaidó y otros representantes de la Asamblea Nacional saliente, elegida en 2015, que constituyó la última expresión libre de los venezolanos en un proceso electoral”, indica el comunicado de inicios de año y reiterado ayer por el Consejo europeo que ve como única salida a la crisis reanudar las negociaciones políticas e iniciar un proceso de transición que conduzca a unas elecciones legislativas y presidenciales “creíbles, inclusivas y transparentes”.
Al ser abordada por diferentes medios sobre esta decisión, la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, dijo que la posición es la misma que la del pasado 6 de enero: “se reconoce el liderazgo de Guaidó, se pide una respuesta humanitaria para el problema humanitario y se pide impulso a la solución política”. González suma a España ha esta postura y cree “que es importante mirar al futuro y trabajar en estas tres líneas de apoyo a la oposición, a la respuesta humanitaria a una situación que se degrada e impulsó la situación política en el país”, concluyó sin especificar si el Gobierno de PSOE-Podemos ha cambiado su posición o si mantiene la consideración a Guaidó como presidente encargado.
