La tradición del Señor de los Milagros empezó hace más de tres siglos en Perú, en Lima concretamente, y ahora es un símbolo en todo el mundo de la fe católica de los oriundos de este país sudamericano.
Esa enorme fe que los peruanos sienten por la estampa de este santo patrón, el mayor del Perú, ha sido capaz de romper fronteras y allí donde haya un nativo de esta nación, habrá una cofradía o hermandad dispuesta celebrar su festividad los primeros sábados de octubre.
Así, desde hace 10 años, Asturias es parte de esta larga tradición gracias a la Hermandad del Señor de los Milagros de Oviedo, un colectivo católico compuesto por personas de Perú, Colombia, Ecuador y España, entre otras nacionalidades, que todos los meses de octubre de la última década han ofrecido en Oviedo una misa en honor de su patrono y, desde hace cuatro años, también una procesión que está ganado adeptos.
Este año, la misa se realizará el el próximo 26 de octubre en la Iglesia de San Francisco de Asís, en Oviedo, volverá a contar con una procesión y demostrará, una vez más, que la Hermandad, con sus portadores de la santa estampa y su mezcla de acentos y nacionalidades, es un efectivo símbolo de la integración que existe entre nuevos asturianos y asturianos de siempre.