Lo que el libro “La inmigración senegalesa en Asturias” nos revela sobre los nacionales de este país es maravilloso,como diría la autora, Conchi Urdampilleta Fernández, es una tierra de gente muy amable, mística y pacífica que tiene mucho que contar a España.
Y son estas características las que la autora ha descubierto, a lo largo de 20 años de trabajo, en los oriundos de Senegal en Asturias. Por ello reconoce la larga tradición democrática que tiene el país, el único de África Occidental sin golpes de Estado o grandes turbulencias políticas desde la independencia de Francia en 1960, y la posibilidad de que su ejemplo, como tierra donde conviven distintas etnias, lenguas y tradiciones, pueda aplicarse al panorama político de España y Asturias.
La prueba de ello es El Hadji Gaye Guaye, inmigrante senegalés con 30 años en el Principado y uno de los impulsores para la existencia del libro de Conchi. Después de décadas de espera, ya ha podido votar en tres procesos electorales españoles y es consciente de que su voto marca la diferencia. Para El Hadji el compromiso de los nuevos asturianos se hace visible en la opción política. “Solamente votando se puede responder a los que no piensan como uno”, explica.
Ante discursos populistas que atacan al extranjero el compromiso de personas como Conchi y El Hadji son fundamentales. Demuestran que las diferencias son subsanables y que aportan para enriquecer a la sociedad.