Ayer aluciné con los datos presentados por el Ministerio de Trabajo de España sobre el paro en Asturias. Y no porque haya aumentado el desempleo en casi 3.000 personas en el Principado, si no por lo que he descubierto sobre los trabajadores extranjeros al darles un poco la vuelta.
Tratemos de explicarnos. Primero, en Asturias viven, según el Instituto Nacional de Estadísticas, casi 42.000 extranjeros, y según el Observatorio Permanente de Inmigración, OPI, poco más de 40.000, así que lo dejaremos en 41.000.
Segundo. Datos del INEM, difundidos por el Ministerio de Trabajo, determinan que el porcentaje de extranjeros afiliados en la Seguridad Social española es del 10,45%, es decir 1.966.699 personas en todo el Reino. Según la misma fuente, en Asturias el total de asegurados es de 364.156, de ellos 13.718 son extranjeros sin contar a los nacionalizados que, si aplicamos el índice del 10,45%, podrían darnos un poquito más de 38.000 extranjeros en activo a enero de 2019 dentro del Principado, un número que se acerca mucho más a los 41.000 inmigrantes que usamos de base.
Tercero. El primer mes de este año ha dejado en la calle a 75.781 personas en Asturias, de ellas 5.759 son nacidas en otro país. ¿Qué conclusiones sacamos?
Para empezar, se me viene a la cabeza que si en Asturias viven 41.000 extranjeros, 38.000 están en edad productiva, es decir, el 92%. Continuaremos reconociendo que de cada 100 extranjeros residentes en la comunidad más de 14 están en el paro. Y, por último, que las cifras que manejamos en este blog, en las que indicamos que un poco más del 92% de la población está en edad de votar, tienen un nuevo respaldo.
Al inicio de la campaña #YoVotoAquí cifrábamos en 12.000 el potencial electorado extranjero en el Principado, ahora vemos que según los datos del INEM, a diciembre de 2018 es de 13.718 votos, pero todavía es una cifra sin afinar.
Seguimos buceando en el mar de las estadísticas para hallar el dato concreto. Hay que tener en cuenta distintas variables, como la cantidad de gente que no puede votar (como los nacidos en Marruecos, China o Senegal) y la de los que no se contabilizan como extranjeros por haber adquirido la nacionalidad española o, siendo más puntillosos, sus hijos, ya nacidos españoles pero sensibles al colectivo inmigrante… Muchas dudas por responder y muchos datos por cotejar.
En todo caso, la mala noticia del paro que vuelve a Asturias nos descubre, sin querer, una posibilidad intersante: si aplicamos la media nacional de extranjeros dados de alta en la seguridad social al universo de asegurados asturianos nos da como resultado que es posible que 38.000 extranjeros estén en activo este momento en el Principado. Si a este número sumamos los 5.759 extranjeros en paro obtenemos 43.759 personas, un colectivo que se acerca mucho más a las cifras de 41.000 de INE y OPI que usamos de base.
Aplicando el índice de 92% a la anterior cifra tenemos como resultado una fuerza electoral de 40.258 potenciales votos. Muchas de las personas detrás de estos votos no lo podrán ejercer este derecho por la situación de los convenios bilaterales de sus países de origen con España, pero aún así forman parte de la sociedad asturiana.
Esta cifra debería comprometernos más con nuestro deber de elegir bien para el reconocimiento de la comunidadad extranjera en el Principado, solamente así sabremos la realidad de todas las personas que viven bajo este número y podremos demostrar que somos más de lo que se cree, hacemos más de lo que se nos reconoce y aportamos la juventud y la fuerza que la actual situación económica está robando a la tierrina de todos.
