Con apenas dos años de trabajo asociativo, Muyeres Pachamama ha sabido ubicarse dentro de la red de colectivos en favor de los nuevos vecinos del Principado de Asturias atendiendo necesidades que estaban olvidadas. Organizadas como un sistema de rizomas, sus varios grupos de colaboradoras y asociadas, mayoritariamente de origen latinoamericano y afincadas en todo el territorio asturiano, trabajan en su propia formación y empoderamiento, a través de cursos y talleres, para transformar la “realidad machista de la sociedad” y el latente racismo que perciben.
Al igual que nuestros anteriores entrevistados, sus representantes perciben la falta de implicación del colectivo de extranjeros en los procesos electorales que escogen a las autoridades españolas. Pero a diferencia de ellos creen que existe un pequeño pero muy implicado grupo de extranjeros que sí se interesan por la gestión de lo público, sobre todo en lo relacionado a su día a día y trabajo.
Su criterio subraya la idea de que los nuevos españoles deben dar el siguiente paso y proponerse como elegibles para la administración pública y la legislación de leyes. Entienden que solamente con autoridades de origen inmigrante se podrá cambiar una sociedad que tiene muchas voces pero que siempre habla con una.
Para conseguir estas metas, entienden sus portavoces, el camino es la movilización y el desarrollo de una consciencia colectiva que una a las mujeres extranjeras para hacer más eficiente el trabajo que están realizando.
